Cuando uno se dedica a la locución de manera profesional se le acaba afinando el oído. Al principio no entiendes nada cuando te hablan de reverberación, del sonido seco, sin
Cuando uno se dedica a la locución de manera profesional se le acaba afinando el oído. Al principio no entiendes nada cuando te hablan de reverberación, del sonido seco, sin