Encuentros con VOZ propia

Tenemos una profesión en común, y también utilizamos una misma herramienta de trabajo: la voz.

Algunos están dando sus primeros pasos, otros llevan toda la vida dedicada a esta profesión. Los hay que estuvieron en su momento y que ahora están interesados en volver, también están los que han tenido que aplazar su creatividad de momento para atender a otros compromisos laborales… pero en definitiva, la profesión que nos une y nos apasiona.

Somos locutores, y además somos compañeros, con todo lo que ello conlleva

Hace casi un año y medio que una de nuestras compañeras, Conxi Barba (AlaVozdeYa) tuvo la genial idea de organizar un encuentro físico de locutores on-line. Entre otros motivos porque muchos nos conocíamos a través del ciber-universo (las redes sociales, las páginas web, los e-mails o las llamadas telefónicas) pero era el momento de conocernos más allá de una pantalla de ordenador.

 

La mayoría de nosotros trabajamos on-line, desde el Home Studio, y la soledad del ‘freelance’ a veces se hace muy dura.

La iniciativa de una locutora con mucho corazón ha conseguido que nos juntemos en una agradable jornada, pero lo más importante, que nos sintamos compañeros de verdad. En torno a una mesa con comida y una copa de vino todo se analiza mucho mejor.

Un encuentro que va ya por su tercera edición y del que no sólo surgen amistades, sino, colaboraciones de trabajo, contactos, formación o soluciones técnicas.

Así de fructíferos son los encuentros de locutores: anécdotas, risas, ideas… y también inquietudes, dudas,… ¡Qué lujazo!

Esta quedada se está convirtiendo en una tradición que cada vez va a más. En el último encuentro del sábado 8 de octubre nos hemos juntado 29 locutores y el balance ha sido plenamente satisfactorio.

Volver a abrazar a mi ‘coach‘ particular, una Conxi completamente renovada. Reencontrarme con compis a los que hacía año y medio que no veía: Carmen, Luis y Marian y ver que siguen estupendos, con nuevos retos y proyectos (en lo profesional y en lo personal).

Descubrir los genes extremeños de Mamen y compartir la lectura de audiolibros con Paloma. Conocer a expertos que llevan media vida (o la vida entera) en el gremio, Miguel y Paco, o divertirme con las diferentes facetas artísticas de Pepe.

Charlar con la polifacética Jose y profundizar en sus secretos de belleza. Compartir mesa y mantel con Raquel, Ricky y Jorge, aprendiendo de unos y de otros y tomando nota de buenos consejos. Volver a achuchar tan sólo siete días después del reencuentro a Julia, Laura, Tere y Kéke, cuatro soles de primer nivel.

Reírme con Marta (y la Mercé) aunque me supo a poco y eché de menos su “voz de agua”. Fusionar idiomas y experiencias con Heather, Max y François.

Escuchar las experiencias laborales de Antonio, ese gaditano afincado en Madrid con nombre de culebrón. Personalidades carismáticas como la de Richard y su buenísima cámara de móvil que nos retrató a la perfección; la amabilidad y cariño a partes iguales de Mari Paz y conocer a una voz prometedora de 20 años dispuesta a todo, la de Juanma.

Un sevillano con maleta a cuestas al que sólo pude saludar brevemente (Santana, para la próxima, más y mejor) y un Quique que nos dejó con la incertidumbre para descubrir en la pequeña pantalla que su voz casa muy bien con Hyundai y el Cholo Simeone. Hicimos caso a Roben y no nos portamos mal, ¡Nos portamos peor!

¡Gracias Conxi y gracias VOCES!