Nueva imagen: renovarse o morir

El primer reto del 2020 … ¡CUMPLIDO! Ya está lista mi nueva imagen personal (y no ha sido tan difícil).

Estaba muy satisfecha con las fotografías de mi web (hasta me ha dado algo de pena modificarlas). Fueron la carta de presentación de esta página hace ya … ¡¡¿CUATRO años?!! (¡El tiempo pasa volando!), pero ya tocaba hacer un cambio y actualizar mi imagen profesional. 

En aquella ocasión nos fuimos con todos los bartulos a la dehesa extremeña. Fue también una fría tarde de enero y mi partenaire de vida, que también tiene muy buena mano con el objetivo, sacó lo mejor de mi.

Pero como todo en la vida, es necesario cambiar. Los cambios son buenos y positivos… aunque siempre cuesta ponerse a ello.

Tener buenos amigos fotógrafos es todo un LUJAZO. He aquí el resultado de la sesión de fotografía que ha realizado mi buen amigo y compañero de fatigas Andy Solé.

Ahora luzco otro corte de pelo, otro color de tinte y nuevas arrugas de expresión … (soy muy expresiva y gesticulo MUUUCHO, por descontado que también para locutar).

Con Andy todo ha ido como la seda y ha sabido captar la esencia de mi profesión en un ambiente distendido y relajado.

 

Con un sinfín de anécdotas del making off: cables por un lado, luces por otro, muebles que estorban para el encuadre, pelusas de polvo que se cuelan en la escena… Una tarde de fotos de lo más entretenida. Para terminar un chocolate calentito y muchas risas. ¡Estoy ENCANTADA! ¡GRACIAS Andy!