Marca personal: el arte de venderse a sí mismo

Poner en marcha un negocio on-line requiere abrir varios frentes de trabajo. Uno de ellos: desarrollar tu propia marca personal. Es decir, conseguir venderte a ti mismo y que tu cliente se fije en ti y se decida por tus servicios.

Durante este proceso he aprendido la importancia que tiene transmitir una personalidad, un perfil propio y una imagen que defina a la persona.

Cuando comencé el proceso estaba centrada en mi imagen profesional: en transmitir mi experiencia, mi eficacia, mis conocimientos, mi responsabilidad en el trabajo,… y todo esto está muy bien (¡Ni qué decir tiene! son los cimientos de un servicio de calidad). Pero al igual que yo, somos muchos profesionales los que inundamos la red de redes. Todos igual de válidos y ofreciendo un buen servicio ¿Cómo conseguir que se fijen en mí? ¿Cómo llamar la atención sin perder un ápice de profesionalidad?

 

 

 

 

Al ofrecer un servicio on-line contamos con la desventaja de que nuestro cliente no nos conoce, no sabe quién somos, no nos ve en persona, no tiene un contacto físico con nosotros.

En esta fase entró en juego una gran compañera y conductora: Conxi Barba con su servicio de Asesoría para Locutores con Corazón 2.0. Ella ha sido mi guía y mi mentora en este proceso y me ha ayudado a crear mi imagen personal y a difundirla por las redes sociales.

¿Qué es una marca personal?

Tu propia marca tiene que tener un sentido que vaya directamente contigo. Nuestro carácter, nuestra manera de ser debe verse reflejada en esta unión de elementos. Desde el nombre de tu dominio web, tu foto de perfil, los colores de tu página web, el estilo de tu blog, tu imagen en las redes sociales, la definición de tu ‘yo’ profesional, … y creedme, no es tan fácil como parece.

Un ejercicio intenso de introspección y psicoanálisis: ¿Cómo soy yo? ¿Cómo quiero que me vean? ¿Qué quiero transmitir? ¿Cómo quiero que me perciba mi cliente? Merece la pena dedicar tiempo, sentarse a pensarlo con tranquilidad; porque cuando consigues definirte como profesional on-line, luego todo va rodado.

Es normal que pases por varias fases: las dudas y la indecisión también forman parte del proceso. Una manera muy eficaz de empezar a clarificar las ideas es preguntar a la gente que te rodea (a tu entorno más cercano y también a tus colegas de profesión). Desde el ¿Cómo me ves? Pasando por el ¿Qué piensas de mi trabajo? Verás que lo que te cuentan te ayuda a despejar el camino y empezar a ver la luz al final del túnel.

En mi caso, he tenido varios atascos: desde el logo de mi web, mis colores corporativos, o el nombre de mi dominio. Pero cuando tomas la decisión (meditada y reflexionada) no vale la pena mirar atrás ni pensar en las opciones descartadas. Como muy bien dice mi querida Conxi se trata de ir avanzando, de la A a la B, de la B a la C … Sí estamos en la letra E ya no tiene sentido volver a la B.

La satisfacción plena llega cuando ves el resultado y todos los elementos se fusionan y entrelazan entre sí: todo cobra sentido. El esfuerzo ha merecido la pena.

Os deseo mucha suerte en la creación de vuestra marca personal y no lo olvidéis:

Bucear dentro de vosotros, buscar vuestro YO y potenciarlo hacia fuera.

 

 

*Agradecimientos: la colaboración y ayuda de Eber, que diseñó mi primer logo y me ayudó a darle forma a mi nombre profesional; la dedicación de David Miguel, hermano, ARTISTA y creador de mi logo corporativo (sin la mano de un artista gráfico mi nombre sería sólo una sucesión de letras, ahora es una MARCA); el buen gusto y el arte de Daniel Iglesias, encargado de realizar las fotografías en nuestra dehesa; las manos y la profesionalidad de Peluquería Noelia para dejarme estupenda para la sesión de fotos.